LINEAMINETOS

El concepto Historia Viva no tiene tanta significancia en español, cómo lo tiene al inglés Living History, que engloba una serie de actividades culturales relacionadas con el pasado, y que hace no tantas décadas, viene tomento impulso en los países del norte de Europa y de habla inglesa.

Se trata de una tendencia, cuyas primeras manifestaciones, mas menos especiadas, se realizan desde mediados del siglo XIX, y en la década de 1970, toma un mayor impulso, junto a la incorporación de herramientas históricas, diversas actividades, elementos cómo la vestimenta y una serie de materiales, ofrecen una presentación interactiva que logra generar en las personas, la sensación de retroceder en el tiempo.

Un elemento importante del Living History corresponden a los Open Air-Museum (Museos al Aire Libre), donde los visitantes no sólo pueden ver, sino también tocar, sentir, oler, oír, e incluso degustar elementos relacionados con alguna cultura, vale decir, el aprendizaje se genera a través de los sentidos.

En muchos países europeos, los Open Air-Museum, se establecen sobre sitios o hallazgos arqueológicos, generando estos una cercanía con la comunidad, la cual se sumerge en una experiencia única, y llena de aprendizajes basados en el Turismo Histórico, aprendiendo historia en base a la Arqueología Experimental, disciplina relativamente nueva, consistente en una arqueología que comparte In Situ sus hallazgos, explica sus procedimientos y otorga la posibilidad de manipular, palpar, oler, etc., fines didácticos que plantean un tipo de museística no muy desarrollada en nuestro país, y menos en nuestra región.

Como fundación Historia Viva adherimos a los lineamiento planteados en el II congreso Ciudad del Compromiso: Recreación Histórica, Museos y Didáctica del Patrimonio, realizado por la Universidad de Zaragoza entre el 18 y 20 de octubre del 2019, que plantean lo siguiente:

I. Crear las bases hacia una nueva perspectiva en el diseño, programación y gestión de proyectos ciudadanos relacionados con la difusión del patrimonio y la recreación histórica.

II. Poner en marcha un nuevo modelo de eventos ciudadanos.

III. Fomentar la programación de calidad para todos los públicos, pero también para consumidores culturales exigentes, con un interés fundamentado en la educación patrimonial e histórica, no solo comercial. Lo contrario, en los últimos tiempos, ha cristalizado en nuestro país en la creación de eventos de masas ajenos a la seriedad y profesionalidad con la que se trata la historia desde los ámbitos museales, patrimoniales o académicos.

IV. Implicar en lo sucesivo a estos ámbitos patrimoniales, museales y académicos en tales eventos ciudadanos, pues en la actualidad son ajenos a todos ellos, coadyuvando una reflexion necesaria sobre su papel en una sociedad avanzada y moderna.

V. Entablar presupuestos para el uso de la recreación histórica no solo como herramienta de difusión, sino también como herramienta de investigación que permita sacar conclusiones a los historiadores que, de otro modo, por la finitud de las fuentes, sería imposible. Tal como en su día enfrentó en similar tesitura la arqueología experimental.

VI. Fomentar la preservación, la investigación y la difusión del patrimonio y de su historia con la vista puesta en las generaciones venideras, creando sinergias entre patrimonio, industria cultural y economía sostenible que redunde en el bienestar de la sociedad: las humanidades y las ciencias sociales pueden formar parte del tejido laboral, emprendedor y cultural de nuestras sociedades.

 (Extraídas de: Darío Español Solana & Jesús Franco Calvo. Recreación Histórica y Didáctica del Patrimonio; Nuevos Horizontes para un cambio de modelo en la difusión del Pasado. Ed. Trea, 2020)